A menudo invertimos mucho tiempo en el cuidado de la piel del rostro, pero nuestras manos también merecen atención. Están constantemente expuestas a los elementos y pueden mostrar signos de envejecimiento más rápidamente. Unos sencillos pasos pueden mantener tus manos con el mejor aspecto.
Lavarse las manos con frecuencia requiere utilizar el limpiador adecuado. Para la piel seca, elige un producto con humectantes o ceramidas. Para la piel sensible o normal, elige limpiadores suaves sin perfume. Evita los jabones antibacterianos, ya que pueden resecar.
La exfoliación semanal elimina las células muertas de la piel, manteniendo las manos suaves y jóvenes. Prepara un exfoliante casero con ingredientes como aceite de coco, miel, sal marina, azúcar moreno o limón. Masajea suavemente las manos con el exfoliante y luego enjuágalas con agua tibia.
Si tienes manchas oscuras, utiliza un corrector de manchas oscuras que contenga antioxidantes, como vitamina C o retinol, para conseguir un tono de piel más luminoso y uniforme. Observarás resultados con el uso constante a lo largo del tiempo.
Aplica regularmente crema de manos para restaurar la humectación. La manteca de karité es excelente para las manos secas. Busca cremas con antioxidantes como té verde, resveratrol, vitamina E o retinol para obtener beneficios adicionales.
La exposición al sol acelera el envejecimiento de la piel. Aplica diariamente una crema de manos con al menos FPS 15 para prevenir las manchas oscuras y el daño solar, y conservar unas manos de aspecto juvenil.
