La mejor rutina de cuidado de la piel a los 20 años
Dicen que si no planificas, planificas para fracasar. Probablemente nunca hayas pensado en ello en el contexto del cuidado de la piel, pero es uno de los contextos en que esta afirmación es muy cierta. Cuando tienes 20 años estás en el momento perfecto para establecer una rutina de cuidado de la piel y averiguar qué necesita tu piel para que pueda tener el mejor aspecto en cada década de tu vida. Unos buenos hábitos ahora no solo te facilitarán recorrer el vasto mundo del cuidado de la piel, sino que también te prepararán para tener una piel impecable en los años venideros.
A los 20 años también puedes empezar a notar un cambio en el aspecto de tu piel en general, por lo que es aún más crucial que desarrolles una rutina de mantenimiento.
Regla n.º 1: Empieza a desmaquillarte
Puede que fuera aceptable olvidarte ocasionalmente de desmaquillarte cuando pasabas la noche en vela o de fiesta en la universidad, pero es uno de los mayores errores que puedes cometer en lo que se refiere al cuidado de la piel. Dormir maquillada significa que tus poros pueden obstruirse, lo que es un caldo de cultivo para granos e imperfecciones. Encontrar un limpiador que se adapte a tu tipo de piel y que sepas que vas a utilizar por muy cansada que estés al final del día es clave. Hay algunos muy buenos que no requieren enjuague con agua, lo que significa un poder desmaquillante fácil y sin complicaciones, sin importar la hora del día. Prueba Micellar Cleansing Water todo en 1 de Garnier SkinActive para una limpieza fácil y profunda.
Regla n.º 2: Identifica tu tipo de piel
Como hemos dicho antes, los 20 son una época en la que tu piel puede cambiar significativamente, ya sea por factores hormonales o por un cambio en tu entorno [¿qué tipo de cambio de vida? Explicar en una o dos palabras]. Saber qué tipo de piel tienes es importante para determinar qué productos funcionan mejor para tu piel. Es un buen momento para visitar a un dermatólogo que pueda determinar tu tipo de piel.
Una vez que sepas cuál es tu tipo de piel, te recomendamos los limpiadores que describimos a continuación. Para la piel seca, prueba un limpiador en crema nutritivo e hidratante. Para la piel mixta, intenta encontrar un limpiador formulado específicamente para tu tipo de piel, puedes conseguir un limpiador que controle la grasa de tu zona T pero que hidrate las zonas más secas de tu rostro, como las mejillas. Para la piel grasa, utiliza un limpiador espumoso que sea lo suficientemente suave como para no aumentar la producción de las glándulas sebáceas. Para la piel sensible, busca un limpiador sin fragancia ni alcohol, ya que estos pueden ser ser irritantes.
Regla n.º 3: Empieza a cuidar tus ojos
La piel del contorno de ojos es extremadamente fina y la exposición al sol puede provocar arrugas en esta zona. Para protegerlo, asegúrate siempre de utilizar FPS 15 y llevar gafas de sol para proteger esta zona. Si has trasnochado y tus ojos lucen hinchados, invierte en una solución rápida como el Skin Renew Anti-Puff Eye Roller de Garnier. Volverás a tener un aspecto fresco en un abrir y cerrar de ojos.
Regla n.º 4: Cuida tu alimentación y no fumes
Lo que comes puede manifestarse en tu piel, así que es hora de dejar la comida basura y la pizza de madrugada, y empezar a pensar en la nutrición y en un estilo de vida saludable más seriamente. Abastécete de verduras y frutas frescas para asegurarte de que ingieres suficientes vitaminas y antioxidantes. Además, si tienes el hábito de fumar, ahora es el momento de dejarlo. Fumar hará que tu piel envejezca más rápidamente y puede provocar arrugas, así como una piel apagada.
Regla n.º 5: Empieza a utilizar productos antiedad (con moderación)
Deberías empezar a incorporar productos antiedad preventivos a tu rutina diaria de cuidado de la piel, sobre todo ahora que tu piel aún está en su mejor momento en cuanto a elasticidad y firmeza. El retinol, el ácido glicólico, salicílico o láctico pueden hacer maravillas en tu piel en el futuro. Sin embargo, ahora mismo ten cuidado de que la concentración no sea demasiado alta para tu piel, sobre todo si tienes la piel grasa, mixta o sensible, ya que podrías experimentar irritación o brotes.
Regla n.º 6: Humecta con un FPS
Acuérdate siempre de hidratar la piel después de limpiarla y aplicar el sérum. Deberías probar a utilizar durante el día una crema o gel ligeros que contengan por lo menos un FPS 15. Por la noche, utiliza un humectante más espeso para proteger e hidratar tu piel para que puedas despertarte con un aspecto refrescado y resplandeciente.