How to use oil in your skin care routine even if you have oily skin - Garnier SkinActive How to use oil in your skin care routine even if you have oily skin - Garnier SkinActive

Cómo usar el aceite en tu rutina de cuidado de la piel, incluso si tienes la piel grasosa

Cuando tienes la piel grasosa, quizá parezca que lo último que debes hacer es untar más aceite. Pero los aceites limpiadores pueden ser realmente muy beneficiosos para el cutis. Si, al igual que muchas bellezas con piel grasosa, consideraste que los productos a base de aceite están prohibidos para ti, es hora de replantearte tus preconceptos. Te indicaremos cómo evaluar la oleosidad de tu piel, por qué debes utilizar el aceite en tu rutina de cuidado de la piel y cómo integrarlo a dicha rutina. Pero antes, respondamos algunas preguntas básicas.


¿Tengo la piel grasosa?


En primer lugar, vamos a determinar tu tipo de piel definitivo. Si tu piel desarrolla exceso de brillo con facilidad, el maquillaje se “resbala” a menudo de tu rostro y los poros están dilatados alrededor de la zona T, es posible que tengas la piel grasosa. Probablemente deberías limpiar tu rostro al menos una vez o dos al día para regular el brillo y prevenir las imperfecciones. La limpieza con aceite puede ayudarte a mantener a raya las imperfecciones.


¿Por qué debería usar aceite en mi rutina de cuidado de la piel?


Muchas personas con piel grasosa intentan secar su piel para deshacerse del aceite, pero eso en realidad tiene el efecto contrario: la piel grasosa produce más oleosidad como mecanismo de defensa para equilibrar la pérdida de humedad en tu piel. Deberías usar aceite en tu rutina de cuidado de la piel porque el aceite a otros aceites y puede disolver la grasa, el sebo o el maquillaje de tu cara sin despojar a la piel de sus aceites naturales.


Rutina de cuidado con aceite para la piel grasosa


¿Estás preparada para probar con el aceite? Ya describimos las formas de incorporar el aceite a tu rutina, así como otros consejos para la piel grasosa que mantienen tu piel agradable y limpia.


1. Limpia con el tipo de aceite adecuado

La limpieza del rostro es una parte esencial de la rutina de la piel grasosa y puede ayudar a regular la producción de aceite. Elige un limpiador con base de aceite creado específicamente para piel grasosa: probablemente contendrá ácidos de frutas o antioxidantes que regularán la oleosidad y mantendrán a raya las imperfecciones. Puedes utilizar un limpiador a base de aceite o un aceite puro que aplicas, y utilizas una toalla húmeda y caliente para retirarlo.


2. Hidratar

La crema hidratante con FPS es la clave para una piel bien nutrida. Asegúrate de utilizar una crema hidratante ligera y no comedogénica para no sobrestimular tu piel. Recomendamos Garnier Moisture Rescue Actively Hydrating Daily Lotion SPF 15. Asegúrate de que tus manos estén superlimpias antes de aplicar la crema hidratante; no quieres que se agregue ninguna bacteria o aceite adicional a la ecuación.


3. Utiliza papeles secantes

Si tu piel se vuelve un poco grasosa durante el día, los papeles secantes son el retoque perfecto para mantener la oleosidad a raya. Aplícalos suavemente en la zona T para absorber el exceso de oleosidad. Eso sí, no te frotes ni te limpies con ellos porque eso provoca irritación y puede dar lugar a brotes.


4. Elige el protector solar adecuado

Algunos protectores solares pueden obstruir los poros, así que elige uno que esté etiquetado como no comedogénico y que sea a base de gel o sin aceite. Si sufres daños causados por el sol o buscas ayudar a disminuir la apariencia de las manchas oscuras, prueba Garnier The Antioxidant Super Moisturizer SPF 30. Pero pase lo que pase, no te saltes este paso importante. Debes usar protector solar todos los días.


5. Consigue una nueva toallita facial

Controla siempre el tiempo que tiene la misma toallita facial en tu rotación de cuidado de la piel. Cuando te secas la cara, el aceite y las bacterias pueden quedar atrapadas en la toalla y con el uso continuado transferirás esta mezcla a tu cara. Utiliza una toallita durante un máximo de dos días o utiliza toallas de papel y tíralas.


Esperamos que esta guía te muestre que, aunque no siempre te guste tu piel grasosa, el aceite puede ser útil en la lucha contra el exceso de oleosidad y brillo en tu piel.