Algunas personas, es decir, las que no tienen el cabello rizado, no lo entienden. El cabello rizado se ve increíble, pero también puede ser un verdadero dolor de cabeza a la hora de controlarlo y peinarlo. ¿La buena noticia? No estás sola, y hay muchas cosas que puedes hacer para que tus rizos sean más fáciles de manejar. Aquí te mostramos las quejas y los problemas más comunes del cabello rizado y cómo puedes resolverlos.
El cabello rizado es naturalmente propenso al frizz debido a su naturaleza seca y a la dificultad de los aceites naturales para hidratar toda la hebra. Cuando al cabello le falta humedad, su cutícula se levanta, provocando el frizz. Combátelo aplicando un acondicionador hidratante como el acondicionador Garnier Fructis Curl Nourish en las puntas y los largos. Aumenta aún más la hidratación con un tratamiento definidor sin enjuague como Garnier Fructis Air Dry Butter Cream Leave-in Treatment para unos rizos definidos y nutridos.
Los enredos son un reto común para el cabello rizado. Para eliminar eficazmente los nudos, rocía un spray desenredante sobre el cabello húmedo antes de peinarlo suavemente con un peine de dientes anchos. Es crucial desenredar antes de secar para evitar el frizz y conservar la definición de los rizos. Sáltate el secador; en su lugar, sécate el cabello a golpecitos, aplícate un sérum capilar definidor, y considera la posibilidad de envolver el cabello en una toalla de microfibra durante la noche para obtener mejores resultados.
El cabello en triángulo es un problema común del cabello rizado, en el que la parte superior es más lisa y flácida, mientras que la parte inferior tiene volumen. Además de un buen corte, puedes igualar el volumen aplicando una pequeña cantidad de espuma para el cabello, como Garnier Fructis Curl Construct Creation Mousse, en tus rizos. Difumina el cabello por secciones, estrujándolo de abajo hacia arriba para conseguir un volumen equilibrado y unos rizos perfectamente moldeados.
