Learn the best dry skin remedies - Garnier SkinActive Learn the best dry skin remedies - Garnier SkinActive

Los mejores remedios para la piel seca

La piel seca puede escamarse y sentirse tirante, sobre todo en los meses de otoño e invierno. Si tienes la piel seca, probablemente estés buscando un modo de hacerla más hidratada y flexible. Diversos cambios ambientales y de cuidado de la piel pueden aliviar tu piel seca. Hemos recopilado las formas de control según tu tipo de piel, sigue leyendo para descubrir cómo puedes vencer a la piel seca antes de que cause estragos en tu cutis.


Paso n.º 1. Limpiar con un limpiador humectante

Si tu piel está seca, no está produciendo suficiente grasa y humedad, por lo que incorporar un limpiador hidratante a tu rutina de cuidado de la piel es una gran solución. Los jabones agresivos pueden despojar a tu piel de la poca humedad que tiene, además de interferir con la barrera cutánea provocando la descamación. Utiliza un limpiador suave y nutritivo para disolver las impurezas y el maquillaje mientras restableces el equilibrio natural de tu piel. Durante la limpieza, asegúrate de utilizar agua tibia, ya que el agua caliente puede resecar aún más la piel. También es buena idea utilizar una toallita limpia, porque actúa como un exfoliante suave para tu piel, lo que permite que ésta absorba más hidratación. Ten cuidado de no frotar con demasiada fuerza, masajea suavemente el limpiador sobre la piel para conseguir un bonito brillo saludable. 


Paso n.º 2. Exfoliar

La piel seca se descama con facilidad y suele estar cubierta de células muertas. Es importante eliminar estas células al menos una vez a la semana para que tu piel tenga un aspecto más saludable. Utiliza un exfoliante suave y masajéalo en tu piel. Enjuaga con agua tibia para revelar tu nueva piel. Asegúrate de humectar esta capa con un aceite enriquecedor o una mascarilla nocturna. Esto proporcionará a tu piel una hidratación extra para que puedas despertarte con un aspecto hermoso.


Paso n.º 3. Humectar

Siempre que limpies también debes humectar para asegurarte de que tu piel recupera la hidratación necesaria y protege la primera capa de la piel, que actúa como barrera frente a la exposición al sol, la contaminación y otros factores medioambientales. Por la mañana, asegúrate de añadir un gel o una crema ligera pero muy hidratante. Moisture Rescue Gel Cream Dry Skin de Garnier proporciona a la piel un aporte nutritivo de hidratación, pero sin efecto pesado. Por la noche puedes aplicarte un humectante más espeso para reponer la hidratación de tu piel mientras duermes. Utiliza Miracle Sleeping Cream Anti-Age + Anti-Fatigue Night Cream de Garnier con aceite de lavanda, que renovará, calmará y suavizará tu piel.


Factores externos que afectan a la piel

Exposición al sol

El sol puede resecar y dañar la piel delicada. Quemarse al sol con la piel seca es peligroso, así que asegúrate de estar protegida. Siempre debes aplicar (y volver a aplicarte) un FPS factor 15 como mínimo, si no superior. Asegúrate también de cuidar tu piel cuando ya no estés al sol. Tras la exposición al sol, asegúrate de humectarte con una crema hidratante rica que contenga aloe.

Calefacción y aire frío

El invierno es duro para la piel seca en dos sentidos. Las inclemencias del tiempo pueden resecar la piel e interferir en su barrera natural. El calor seco procedente de los calefactores interiores puede resecar aún más la piel. Procura humectar bien la piel antes de salir para que el tiempo no la reseque aún más y utiliza siempre un FPS de amplio espectro, incluso en días nublados. En casa puedes invertir en un humidificador para que haya humedad en el aire, sobre todo en el seco invierno. También ponte capas de ropa en lugar de subir la calefacción en casa, sobre todo cuando te vayas a dormir.


Nutrición

Lo que comes y bebes puede influir en el aspecto de tu piel. Intenta incorporar un estilo de vida saludable, como beber agua a lo largo del día, comer alimentos nutritivos como frutas, verduras y alimentos ricos en ácidos Omega-3 como el salmón, los pistachos, los aguacates, las semillas de chía, las nueces, los huevos y el atún. Cuando tu cuerpo está bien hidratado y nutrido, tu piel también puede lucir radiante y joven.