Cómo hacer la transición entre la rutina de cuidado de la piel del invierno a la primavera

Paso n.º 1: Cambia tu humectante

¿Te aplicas una gran cantidad de crema espesa en invierno para mantener la humectación? Si te ha servido para mantener hidratada tu piel, ¡genial! Sin embargo, necesitarás un humectante diferente cuando llegue la primavera, ya que tu piel tendrá necesidades distintas. Intenta encontrar un humectante con una consistencia más fina para que tu piel pueda respirar con la llegada del clima más cálido. Durante el día, utiliza un producto como Moisture Rescue Actively Hydrating Daily Lotion con SPF 15 de Garnier SkinActive. Es ligera, sin fragancia y contiene el ingrediente más importante que necesita tu piel: el FPS. Debes usar FPS todos los días, pero especialmente tan pronto el sol empieza a brillar con más frecuencia. Si te expones al sol durante periodos de tiempo más prolongados, puede que te convenga aumentar el FPS a un factor 30 o superior, según el tono de tu piel.

Por la noche, te recomendamos usar Moisture Rescue Refreshing Gel Cream de Garnier, que hidrata sin ser pegajoso. Así evitarás que tu piel no pueda respirar bajo una crema espesa.

Paso n.º 2: Exfolia pero no demasiado

Somos grandes defensores de la exfoliación en invierno: las células muertas y secas pueden causar estragos en la tez, ya que obstruyen los poros e impiden que los productos actúen sobre la superficie de la piel. Cuando hace más calor y hay más humedad en el aire, tus poros están más abiertos y receptivos a los productos y sus efectos. No pasa nada si exfolias un poco menos por esta razón.

Evita los productos con arena o cristales, ya que pueden provocar pequeños desgarros en la piel. En su lugar, utiliza un exfoliante con microesferas o enzimas de frutas, como el Clean+ Balancing Exfoliator de Garnier SkinActive, que contiene antioxidantes como pomelo y granada para eliminar el exceso de células de la superficie de la piel y revelar una tez más tersa y suave.

Paso n.º 3: Dale a tu cuerpo tanta agua como sea posible

Cuando empiezan a subir las temperaturas, intentamos mantener el cuerpo lo más hidratado posible. Hay dos formas de lograr esto: bañarse y beber mucha agua.

Sabemos que piensas que el baño puede resecar la piel, pero si lo haces bien no hay ningún problema. Con el agua a la temperatura adecuada, sales de Epsom y aceites de baño, puedes eliminar las células muertas de la piel, lo que permite que tus productos actúen con la máxima eficacia. El vapor del agua del baño también te abrirá los poros. Este es un buen momento para aplicar una mascarilla que aporte más beneficios a la piel.

Muy importante: una vez que salgas del baño no dejes pasar más de unos minutos para aplicarte el humectante. Si tu piel está todavía ligeramente húmeda, el producto fijará las partículas de agua, lo que puede proporcionar más hidratación.

Otra forma de asegurarte una piel primaveral estupenda es beber mucha agua, así como hidratarte con frutas y verduras.

Una forma excelente de asegurarte de que tu sistema inmunitario está en buena forma y de que estás hidratada es empezar el día con un vaso de agua tibia con un chorrito de limón recién exprimido. Saciarás tu sed tras una buena noche de sueño y también aumentarás tu ingesta de vitamina C.

Paso n.º 4: Usa menos base

Al igual que con el humectante, puedes usar menos maquillaje cuando empiezan las temperaturas más cálidas. Si usas una base de maquillaje en invierno, puedes cambiar a un humectante con color o una BB Cream para que la piel pueda respirar. Elige un producto con FPS y no comedogénico. Miracle Skin Perfector BB Cream 5 en 1 de Garnier SkinActive está disponible en varios tonos y para distintos tipos de piel. Tiene FPS 15 y, cuando te la apliques iluminará, renovará y unificará tu tez. Es el producto perfecto para una piel luminosa.