8 formas de conseguir una mejor piel
Aunque el cuidado de la piel sea una de tus prioridades, puedes estar cometiendo errores en tu rutina de cuidado sin darte cuenta. Señalamos algunas cosas que podrías estar haciendo y que podrían estar perjudicando inadvertidamente a tu piel. Con estos consejos de estilo de vida combinados con una rutina de cuidado sensata, tu piel estará resplandeciente en poco tiempo. Aquí tienes 8 mandamientos para el cuidado de la piel que te ayudarán a que tu piel tenga el mejor aspecto posible.
1. Evita apretarte los granos
Lo sabemos, lo sabemos, lo primero que quieres hacer es reventar ese grano. Por desgracia, el cuidado de la piel requiere un poco de autocontrol en torno a las imperfecciones. Cada vez que te aprietas o te hurgas la piel, dañas la superficie cutánea. Los efectos secundarios duran mucho más que cualquier grano, así que si ves un granito, déjalo en paz. Si ya te has apretado, alivia la zona con una loción desinfectante para evitar que las bacterias la infecten. La mejor forma de evitar un grano es utilizar los productos adecuados para limpiar y humectar correctamente tu piel todos los días. Esto mantendrá a raya los puntos negros, las espinillas, los granos y el acné.
2. Aplicas muy poco FPS
No aplicar suficiente FPS es apenas mejor que no aplicar FPS en absoluto. Siempre necesitas FPS, haga el tiempo que haga, y deberías aplicarte una buena cantidad (casi del tamaño de una moneda) solo en el rostro. Utiliza un FPS de amplio espectro, como Clearly Brighter Brightening & Smoothing Daily Moisturizer de Garnier, y si pasas tiempo en la piscina o practicando algún deporte, vuelve a aplicarlo con frecuencia.
3. Exfoliación
Los tratamientos fuertes pueden ser perjudiciales para la piel a largo plazo, y mucha gente piensa que la exfoliación puede dañar la piel. Aunque hoy en día existen exfoliantes muy agresivos en el mercado, exfoliar puede hacer más bien que mal a tu piel: elimina las células viejas de la superficie de la piel, que a menudo pueden ser la causa de las imperfecciones o de que tu piel tenga un aspecto apagado. Evita los exfoliantes que incluyan cristales o arena; en su lugar, usa una vez a la semana un lavado exfoliante suave que contenga fruta o ácido láctico, que reavivará tu piel pero no causará ningún desequilibrio. Te recomendamos Clearly Brighter Argan Nut Gentle Exfoliating Cleanser de Garnier, que contiene nueces de argán finamente molidas para eliminar físicamente las células muertas de la piel, pero es lo suficientemente suave como para usarlo a diario.
4. Lava las brochas de maquillaje
Estamos de acuerdo en que puede ser fácil olvidarse de hacerlo, dado tu ajetreado estilo de vida. Por desgracia, las brochas, aplicadores y esponjas de maquillaje pueden albergar suciedad, sudor y bacterias que pueden provocar brotes. Lava las brochas semanalmente para no transferir bacterias a tu piel y evitar brotes. El agua micelar limpiadora puede servir como limpiador facial y como un limpiador suave para tus brochas de maquillaje.
5. Humecta correctamente
Hay dos grandes errores que puedes cometer cuando se trata de humectar. En primer lugar, no importa si tienes la piel grasa o mixta, debes humectarla igualmente. En segundo lugar, si tienes la piel seca no debes asumir automáticamente que una crema más intensa es la mejor opción para tu piel. Presta atención a los ingredientes activos, como las ceramidas, que pueden ayudar a redensificar tu piel. Prueba un humectante con antioxidantes para enriquecer tu piel, como Moisture Bomb Antioxidant Super Moisturizer de Garnier.
6. Desmaquíllate antes de hacer ejercicio
Nos encanta hacer ejercicio. Sin embargo, si te maquillas para hacer ejercicio, esto puede ser perjudicial. Cuando sudas, el maquillaje puede filtrarse en los poros, lo que lo convierte en un caldo de cultivo para las imperfecciones. Ten siempre a mano toallitas faciales como Micellar Makeup Removing Towelettes antes de hacer ejercicio para que tu sesión de ejercicio solo te haga sudar.
7. Cambia la funda de tu almohada
Tu rostro pasa mucho tiempo en contacto con la almohada, así que es lógico que la suciedad, el sudor, la grasa y las bacterias acaben en la funda. Lava o cambia la funda de tu almohada al menos una vez a la semana para asegurarte de que tus horas de sueño no afecten negativamente tu piel.
8. Bebe suficiente agua
Beber agua es importante para mantener tu cuerpo hidratado. Esto es especialmente cierto si haces ejercicio y sudas. Asegúrate de que tu piel tenga un aspecto hidratado y radiante bebiendo suficiente agua a lo largo del día.