4 formas incorrectas de aplicar el humectante
El humectante es un cuidado diario esencial para la piel, pero incluso si lo aplicas regularmente, puede que no estés maximizando sus beneficios.
El humectante es un cuidado diario esencial para la piel, pero incluso si lo aplicas regularmente, puede que no estés maximizando sus beneficios.
Utilizar el humectante equivocado para tu tipo de piel es un gran error. La piel grasa y mixta necesitan fórmulas sin aceites y no comedogénicas. La piel sensible se beneficia de las opciones sin perfume y sin parabenos. La piel seca necesita humectantes más ricos y nutritivos.
Aplica el humectante inmediatamente después de la limpieza, idealmente en menos de un minuto. Retrasar la aplicación permite que la piel se deshidrate, lo que puede provocar tirantez, sequedad y brotes.
No descuides el cuello, el escote y las orejas al aplicar el FPS. Utiliza una cantidad del tamaño de una moneda en cada zona para obtener una protección adecuada contra el daño solar y el envejecimiento prematuro.
Utilizar poco o demasiado humectante puede ser ineficaz. Una cantidad del tamaño de una moneda pequeña suele ser suficiente para el rostro. Ajusta la cantidad en función de las necesidades de tu piel y de la consistencia del producto. Una aplicación excesiva puede obstruir los poros, mientras que una aplicación insuficiente no proporcionará la hidratación adecuada.